Papeles del Psicólogo, 1994. Vol. (60).

Rosario Martínez Arias.

Catedrática y Directora del Departamento de Metodología de Ciencias del Comportamiento de la Facultad de Psicología, Universidad Complutense de Madrid.

En primer lugar, quiero agradecer al Sr. Decano y autoridades de la Facultad de Psicología su invitación a participar en este acto, por lo que me siento muy honrada.

Pero a la vez, he de confesar que me he sentido abrumada por el hecho de tener que acotar en una breve intervención el quehacer inconmensurable de D.Mariano Yela como profesor, investigador y director del Departamento de Metodología de las CC. del Comportamiento, antes de Psicología Experimental, y eso sin entrar en el colosal edificio por él levantado, como uno de los principales artifices de la implantación de la Psicología Científica en España, actividad que reflejarán muy bien sus compañeros de viaje en esta ardua tarea, los profesores Pinillos, Secadas y Siguán. Yo voy a ceñirme a este pequeño aspecto de su actividad, su labor en el Departamento, y exponer en unas pinceladas hechos y datos que muchos de los aquí presentes vivimos a su lado en esta Facultad. Voy a referirme a D. Mariano Yela como miembro de un Departamento, primero como organizador y director del mismo durante muchos años y después como simple profesor emérito.

El Sr. Decano ya expuso el papel desempeñado por el Dr. Yela en la implantación de los estudios de Psicología en España, primero en la escuela y posteriormente en la Facultad. Desde los comienzos de los estudios de Psicología asumió la dura tarea de la dirección del Departamento de Psicología Experimental.

Desde este puesto puso en marcha las diferentes asignaturas vinculadas al área actual de la Metodología de las Ciencias del Comportamiento, implantando en España la enseñanza de los métodos científicos y cuantitativos, con asignaturas como Estadística, Psicometría (que impartía personalmente) y Psicología Experimental, así como otras de fuerte carácter experimental, tales como la Psicología del Aprendizaje, de la Percepción, Motivación, Modificación de Conducta, etc.

En todas ellas, tanto en las metodológicas, como en las más sustantivas, gracias a sus vastos conocimientos en las distintas facetas de la Psicología (como queda patente en su extenso currriculum), aportó importantes ideas, orientaciones decisivas, formación del profesorado y trabajó además por la dotación de las primeras plazas en la naciente facultad.

Además de organizador de la docencia, D. Mariano Yela desempeñó un importante papel como docente hasta el final de su vida. Siempre fue notoria su excelencia docente, por la claridad de sus exposiciones, la cantidad , profundidad y actualidad de sus conocimientos, la motivación e interés que infundía a los alumnos. A pesar de impartir materias de las consideradas "duras" y áridas por el alumnado, D. Mariano conseguía mantener siempre el interés en sus clases, gracias al equilibrio entre lo metodológico y lo sustantivo. La Psicología siempre estuvo presente en sus explicaciones. No podemos olvidarnos de resaltar también el importante papel que jugaba en sus clases su maravillosa y bien modulada voz. Un claro exponente del interés que mostraba por los aspectos pedagógicos, lo representan sus textos de apoyo a la docencia sobre Análisis Factorial, Estadística, Psicometría , estudiados por tantas generaciones de psicólogos y que son un modelo de amenidad, claridad y rigor.

Es notable también el respeto e interés que siempre manifestó por los estudiantes, a los que escuchaba, atendía y respetaba.

Hablar, aunque sea someramente, de la actividad investigadora de D.Mariano en sus distintas facetas requeriría una larga jornada. Es indiscutible su liderazgo en la investigación en España especialmente como introductor de los métodos experimentales y cuantitativos, en la construcción de una buena parte de los tests psicométricos utilizados y, aunque trabajó en campos muy variados de la Psicología, sus importantes aportaciones sustantivas fueron en el ámbito de la Psicología de la inteligencia y de las aptitudes, en el que fue el maestro indiscutible.

Fue conocido nacional e internacionalmente como una persona de gran competencia en estas áreas. Me limitaré por tanto a reseñar su labor como impulsor de esta actividad en el departamento.

En primer lugar, debo destacar que entre las 73 tesis doctorales que dirigió, se encuentran las de muchos de los profesores del departamento, incluida la mía. Es notable la gran labor de D.Mariano como director de tesis y el cuidado y gran atención que prestaba a esta tarea. En este sentido fue muy importante la labor desarrollada desde su Seminario de Investigación sobre Inteligencia Verbal, que comenzó en 1976, continuando ininterrumpidamente todas las semanas hasta 1986-87.

En él se gestaron numerosos trabajos y tesis doctorales y se fraguó el interés de muchos de nosotros, discípulos entonces y hoy profesores o profesionales de la Psicología, por los temas de la Metodología factorial y de la inteligencia y de las aptitudes. En su condición de maestro, inspiró, estimulo y enriqueció intelectualmente a todos aquellos que tuvimos el privilegio de trabajar con él. Contagiaba su entusiasmo por los diferentes temas y su capacidad de trabajo.

Durante sus muchos años como director del departamento, este científico indiscutido tuvo un comportamiento ejemplar del que me gustaría destacar algunos rasgos:

En resumen, D.Mariano Yela fue un demócrata en toda la extensión del término, mucho antes de que la situación del país y la legislación universitaria democratizasen el funcionamiento de los departamentos, huyendo siempre del perfil caciquil, frecuente en el ambiente de otras épocas.

No podemos olvidar tampoco su gran sentido del humor y su simpatía personal, que se reflejaban constantemente en su conversación, pero sobre todo en las cenas del Departamento.

Como en todos los planos, también en la Universidad la vida sigue su curso inexorable y discípulos formados a su lado, tuvimos que tomar el relevo. D. Mariano dejó las actividades organizativas y se retiró a un segundo plano, pero continuó con la actividad magistral de sus labores docentes e investigadoras, manteniendo la lucidez mental de su privilegiada inteligencia que hacía las delicias de sus estudiantes de doctorado. Durante el período posterior a su jubilación impartió numerosos cursos de posgrado, en cuya preparación empleaba muchas horas, actualizándolos continuamente. Se dedicó al estudio y a la reflexión, si cabe con más intensidad que antes, lo que se reflejó en 78 publicaciones más algunas en prensa, desde su jubilación en 1987, amén de numerosas conferencias y cursos. También eran notorias sus brillantes intervenciones cuando se planteaban cuestiones de Psicología en trabajos del departamento, tesis doctorales, conferencias, etc. Continuó participando en la vida del Departamento, asistiendo a los Consejos y aportándonos a todos su carácter dialogante, su calidez y sentido del humor, además de las ya mencionadas aportaciones intelectuales. Por último para mejor subrayar el carácter de Yela, quiero terminar mencionando mi ultimo encuentro con él, el día antes del ataque que provoco el fatal desenlace. Venía de la librería de la Facultad de recoger un reciente libro relacionado con su curso de doctorado, que estaba preparando en esos momentos, ya que Mariano Yela continuaba trabajando activamente en el tema de la inteligencia y renovaba todos los años su curso, para compartir con sus alumnos, los más recientes avances de la ciencia psicológica.