Psychologist Papers is a scientific-professional journal, whose purpose is to publish reviews, meta-analyzes, solutions, discoveries, guides, experiences and useful methods to address problems and issues arising in professional practice in any area of the Psychology. It is also provided as a forum for contrasting opinions and encouraging debate on controversial approaches or issues.
Papeles del Psicólogo, 1982. Vol. (7).
La Junta de Gobierno
En el número anterior de Papeles recogíamos las propuestas programáticas electorales de los principales partidos de ámbito estatal en aquellos temas de interés profesional más inmediato para nosotros (sin que esto quiera decir que los psicólogos nos interesemos sólo por estos temas, ya que, como ciudadanos, tenemos intereses generales). Nuestro decano las comentaba en el artículo los psicólogos ante las elecciones; en él, clarificaba cuál podría ser nuestro voto en base a criterios profesionales.
Pues bien, las elecciones ya pasaron. Hoy sabemos su resultado, cómo se configura el Gobierno, cuáles son sus ministros y cuáles sus intenciones legislativas y políticas.
Enlazando con el final del artículo antes mencionado, en el que se afirmaba que iríamos a las elecciones con la esperanza y la certeza de que nuestra sociedad no se merece un mal que le dure cien años, diríamos ahora que, para nosotros, al fin esos "cien años" han concluido; constatamos una nueva situación de fe y esperanza en el futuro; deseamos que dure los años precisos para profundizar, modernizar y democratizar nuestro sistema de libertades, erradicando ideas absolutas, mágicas y violentas que tanta sangre han hecho derramar.
Esperamos del nuevo Gobierno soluciones muy graves secularmente aplazados; al paro -en la sociedad y en la profesión-, a las deficiencias en la formación de los ciudadanos y en la promoción de su salud, a las desigualdades, al caos de la Administración pública, etc., etc. Aunque la solución de todos esos problemas no sea para hoy ni para mañana esperamos del nuevo Gobierno que los encare con firmeza y voluntad política. En esa línea contará con el apoyo de nuestra profesión.
Mientras unos hablan de enseñanza pública y otros de enseñanza privada, nosotros hablaremos de calidad, de educación para la libertad, de acomodar los contenidos educativos a las necesidades reales de los niños, de tendencia a la individualización con todos los soportes técnicos, científicos y profesionales necesarios, de educación gratuita, participativa y democrática, de integración en la escuela ordinaria de los subnormales y minusválidos... En definitiva, de una escuela que sirva para la sociedad y sus individuos y no para preparar mano de obra para el sistema productivo o para apartar de ella a aquéllos que no le sirven.
Cuando más contundente está el problema sanitario, donde intereses muy concretos entran a saco y tratan de secuestrar la salud para beneficio de unos pocos, nosotros afirmaremos nuestra voluntad de participar y hacer participar al ciudadano en un modelo de salud basado en la prevención, en el bienestar, donde el comercio con la enfermedad no tenga lugar.
Pero para esto y muchas otras medidas que el Gobierno del "cambio" tiene que tomar no bastan buenas intenciones, que nos consta tienen los nuevos protagonistas de la vida pública española, sino que es necesario que se note, que se vea, que el ciudadano sienta realmente su acción en los aspectos que le son más cercanos, porque otra frustración podría dar al traste con la esperanza que ha depositado en su voto, y puede devenirle angustia, decepción y un sentimiento de indefensión que volatice su conciencia humana. El hombre posee -para decirlo con Henri Wallon- una necesidad de rebosamiento y renovación que puede servirle para descubrir los principios de su propia naturaleza; y esto es lo que hay que proporcionarle al españolito de a pie: un sentido de vida, una razón, un conocimiento científico de la realidad circundante, un redescubrimiento de sí mismo y de su estima, para que las ideas mágicas o los poderes fácticos no lo hagan saltar en mil pedazos.
Hoy, recién llegado el nuevo Gobierno, le diremos simplemente que lo hace en buena hora. Como profesión que se está consolidando por la misma generación que la que da imagen al equipo de Felipe González, le diremos lo que Miguel Ríos a su hijos, "los hijos del rock-and-roll": Bienvenidos.