Psychologist Papers is a scientific-professional journal, whose purpose is to publish reviews, meta-analyzes, solutions, discoveries, guides, experiences and useful methods to address problems and issues arising in professional practice in any area of the Psychology. It is also provided as a forum for contrasting opinions and encouraging debate on controversial approaches or issues.
Papeles del Psicólogo, 1982. Vol. (2).
Dr. Dario Acuña Lagos.
Psiquiatra, Santiago de Compostela.
El intrusismo en la Medicina siempre existió, pero en los últimos tiempos estamos asistiendo a un fenómeno que cada vez adquiere proporciones más alarmantes, y precisamente porque los organismos encargados de frenarlo no hacen nada y, por tanto, este intrusismo está aparentemente autorizado de una manera oficial.
Es curioso que los colegios médicos, estando ahora en el más completo silencio, de vez en cuando, de una manera casi caprichosa, denuncian a algún intruso. Hace algún tiempo en televisión apareció un curandero que entrevistaron. Esto le permitía, además, hacer una gran propaganda de sus métodos curanderiles. Estoy seguro que su clientela aumentó considerablemente a partir de esta publicidad gratuita.
En el Código de Deontología Médica, aprobado en 1979 por el Consejo General de Colegios Médicos, en el capítulo IX, dedicado a la publicidad, son muy claras las normas que da en este aspecto. Pero esto, como tantas otras cosas, no sirven para nada, pues cada uno hace propaganda según su criterio, sin que exista peligro de sanción para estos profesionales.
Lo inaudito, sin embargo, es el anuncio de profesionales, no médicos, para el tratamiento de alteraciones o enfermedades.
Solamente el que tenga el título de médico está autorizado para realizar el correspondiente tratamiento a un paciente. Pero resulta que se asiste a una invasión de psicólogos, que se anuncian ofreciendo su consultorio para tratamientos de psicoterapia, alteraciones o disfunciones sexuales, trastornos de conducta, etc.
El psicólogo clínico es un auxiliar importante del psiquiatra, o actuando independiente sin salirse de su labor específica: exploraciones, no tratamientos.
Al radiólogo o el laboratorista no se les ocurre hacer tratamientos y, sin embargo, podrían realizarlos, ya que -por lo menos en España- son, además, médicos. Pero el psicólogo no lo es, no pertenece a un colegio médico, no paga la cuota obligatoria para el ejercicio de la profesión médica y, por tanto, no puede realizar un acto que es puramente médico, como es el tratar a un paciente. Y, sin embargo, ahí están los anuncios en el periódico: "Gabinete de psicología. Tratamiento de depresiones y fobias. Jaqueca. Problemas sexuales. Niños y adultos". Otro anuncio: "MCP. Psicóloga. Psicoterapia. Tratamiento de problemas escolares". Y así no terminaríamos nunca de ver anuncios como estos en la prensa diaria. Este fenómeno de los psicólogos está, en parte, condicionado por lo de siempre, el exceso de profesionales que terminan la carrera y al no encontrar trabajo se introducen por esa rama tan difícil de la Medicina como es la psiquiatría, y dentro de ésta, la sexología, trastornos de conducta. Es demasiado riesgo lanzarse a tratar las fobias o problemas sexuales, que la mayor parte de las veces desconocen los psicólogos.
Pero hay un hecho claro y que no da lugar a dudas, y es que si un psicólogo trata a un paciente y éste, por la causa que fuera, fallece, ¿quién está capacitado para hacer el certificado de defunción? No es el psicólogo sino el médico. Y en este caso, ¿qué es lo que ocurriría? Para evitar esto, ya en algunos casos trabajan juntos los médicos y psicólogos, lo que encuentro muy bien, pero no como el anuncio que he visto en que, al lado de la propaganda de especialistas en ginecología se hace la de psicólogos, para tratar de disfunciones sexuales, trastornos de conducta, etc., y cuyos tratamientos se supone que no los van a realizar los ginecólogos.
El problema de que los psicólogos puedan tratar o hacer tratamientos de psicoterapia, etc., se ha planteado en otros países y ahora es cuando viene a España. En otros sitios se ha producido una gran polémica, que ha dado como resultado oficial que solamente el médico, colegiado y registrado el título correspondiente, es el único que puede realizar un tratamiento médico o quirúrgico, lo demás constituye un intrusismo en la Medicina y, por tanto, castigado por la ley, Por lo menos los curanderos, que siempre existieron, no se anuncian y actúan en la clandestinidad, pero lo inaudito es que una persona que no tenga el título de médico, un psicólogo, se anuncie y haga propaganda de las enfermedades que pueda tratar.
En cambio, de vez en cuando, condenan por intrusismo en la Medicina a alguno, creo que para demostrar que aún existe el colegio médico y que no se puede ejercer la profesión sin tener el título correspondiente. Seis meses de cárcel por intrusismo en la profesión médica es la sentencia del Tribunal de la Audiencia Provincial de Pontevedra a dos personas que tenían una "clínica capilar" en Vigo, hace unos días.
Los médicos jóvenes, especialmente los psiquiatras, no alzan la voz para proteger sus intereses, lo que me extraña, teniendo en cuenta que hay bastantes que no trabajar, precisamente por esta invasión de psicólogos, a donde acude la madre con el hijo y muy contenta, pues aún pesa en la mente primitiva e inculta de la mayor parte de la gente el concepto de que el psiquiatra es el "médico de los locos".