Papeles del Psicólogo, 1986. Vol. (26).

La Junta de Gobierno

La Convocatoria de elecciones generales (22 junio) es una ocasión excelente para reflexionar y hacer un listado de los principales problemas que nos aquejan para hacerlos llegar a los diferentes partidos que concurren a las elecciones, afín de que aquellos que quieran nuestros votos conozcan cuáles son nuestras demandas.

Es claro que somos llamados a participar en las elecciones como ciudadanos, antes que como psicólogos, y nuestra conducta de voto no debería estar determinada exclusivamente por nuestros problemas como profesión. Ello supondría caer en un reduccionismo corporativista muy lejano de lo que es razonable y de lo que siempre hemos venido defendiendo.

Pero sin duda la dimensión profesional-laboral es una de las dimensiones más significativas en la vida del admito, y en cuanto tal, es legítimo plantear desde ella exigencias o demandas relacionadas con la conducta de voto.

Por otra parte, gran parte de los problemas que nos afectan no son exclusivamente nuestros, y particularmente el paro y el subempleo, constituyen el primer problema del país.

Con todo este preámbulo y tras explicitar que el movimiento profesional de los psicólogos siempre se ha situado en una perspectiva progresista, -en el sentido de defender valores como la igualdad, la tolerancia, la solidaridad y el apoyo a los sectores sociales más marginados, la profundización de la democracia, la justicia y la defensa de la paz, entre otros-, si algún partido político quisiera obtener nuestros votos, o bien al gobierno que salga de las elecciones le plantearíamos los siguientes puntos:

- Aprobación inmediata y sin variaciones de los Estatutos del Colegio. Se atienen a la legalidad, han sido elaborados democráticamente, fueron presentados en Abril de 1982, y decimos ¡YA ESTA BIEN!

- No aplicación del IVA a los usuarios de servicios psicológicos, en las áreas educativas y clínicas. Estamos convencidos que el recurso a la ayuda psicológica es un bien social, y que por ello, además de por la flagrante discriminación que supone en relación a otros servicios educativos y sanitarios, debería estar exento de IVA.

- Red integrada de Servicios de Apoyo a la Escuela. Defendemos la integración y coordinación de recursos, pero con los enfoques más actualizados, y con unas condiciones de definición de los puestos y de acceso a éstos que no sean discriminatorias (nos oponemos al modelo SOEV, como modelo hegemónico).

- Reconocimiento del papel del psicólogo en los Centros Escolares. Nos preocupa que el desarrollo de aspectos reglamentarios de la LODE, principalmente en lo relativo a los conciertos, marginalice y dificulte el trabajo del psicólogo en los Centros Escolares privados. La intervención psicológica en la Escuela y Centros de Bachillerato y Formación Profesional, no se puede asimilar a una clase de equitación, no debería ser considerada como un "extra".

- Formación básica del psicólogo: 5 años, sin titulación intermedia. En el marco de la reforma de los planes de estudios, pensamos que no se debe acortar el período de formación (a 4 años), y que no hay ningún país europeo (que conozcamos) en que haya una titulación intermedia de psicólogo con validez profesional.

- PIR y convenios con Instituciones Sanitarias. Reclamamos la inmediata puesta en marcha de programas de especialización en el área clínica, siguiendo la modalidad PIR. La formación duraría dos/tres años, y no sólo se realizaría en hospitales generales y psiquiátricos, sino además en Centros de Salud, Hospitales de Día, etc. En esta misma línea reclamamos que en los futuros conciertos afirmar entre Universidades e Instituciones Sanitarias, se contemple a las Facultades de Psicología, además de las de Medicina, Farmacia y Enfermería.

- Colaboración de los psicólogos en la puesta en marcha de la Reforma Psiquiátrica y la Ley General de Sanidad. Defendemos el papel de pleno derecho que le corresponde a la Psicología y a los psicólogos en la reforma del sistema sanitario, para implantar estrategias no sólo curativas y rehabilitadoras, sino y principalmente preventivas y de promoción de la salud, a todos los niveles. Exigimos que se institucionalice la presencia del psicólogo en las instituciones sanitarias, de una manera formal y jurídicamente, y no meramente como una situación de hecho.

- Planes de especialización y postgrado. Además del PIR, solicitamos que las Facultades de Psicología, en concierto con Instituciones y empresas, organicen planes de especialización a nivel de postgrado, teniendo en cuenta las demandas del mercado de trabajo, en las diversas áreas de intervención del psicólogo.

- Fomento de la Investigación. En el marco de la puesta en marcha de la recientemente aprobada Ley de la Ciencia, reclamamos la asignación de más fondos para la investigación psicológica básica y aplicada, y la creación de un Instituto en el marco del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

- Desarrollo y profesionalización de los Servicios Sociales. Estamos a favor de una Ley de Servicios Sociales, que organice y estructura las diversas redes y programas de intervención en esta área, y que permita ir avanzando de una concepción benéfica y asistencialista, a una más profesionalizada y técnica, fundamentalmente en un sector tan descuidado como el de la tercera edad.

- Regulación y Profesionalización de los Psicólogos en Seguridad Vial. A pesar de que el Decreto que regula la intervención psicológica es adecuado, la inestabilidad laboral, el trabajo episódico, y la voluntad de algunos empresarios de obtener ganancias fáciles, puede generar una mala práctica generalizada en el sector. Las autoridades deberán velar por el cumplimiento de las normas, para que éstas no queden en papel mojado.

- Incorporación de los psicólogos a la Administración de Justicia. Hasta ahora, ésta se ha producido parcialmente, y de una manera no bien definida. Habrá que establecer un cuerpo de peritos, no sólo para que informen en los procesos de separación, sino también en otras jurisdicciones, penales y laborales, así como para que apoyen técnicamente la futura implantación del Jurado (Psicología del testimonio), innovaciones como la libertad a prueba, etc.

- Finalmente y en el marco de programas generales de apoyo a la inserción profesional de los jóvenes, reclamamos ayudas y programas deformación para los psicólogos recién titulados.